martes, 8 de enero de 2013

El Mesianismo


San Nicolás de María-Sede de Gobierno de La Santa y Nueva Argentina, 7 de enero de 2013

En el derrumbe de este mundo, Dios preserva a la Argentina y sus alrededores, ¡y esto ya es notable!
A la Argentina y al continente sudamericano la habitan pueblos eminentemente capaces de mantenerse en el Amor y vivir el Amor, cumplir Su Palabra; y es tierra elegida, guardada para dar gratis lo que gratis recibe, por su fidelidad y constancia en su fragilidad. Siendo su debilidad escarnio para el mundo pero regocijo del Señorquien se complace en sus miserias-Amor.
En las horas de prueba, en nuestro corazón, sin simulaciones ni negaciones de nuestra condición caída y frágil, reflejamos el Amor constante y a la vez creciente, que preserva y otorga al pueblo y al hombre, la real dimensión de su valía.
Este pueblo es “humanamente incorregible” para las oligarquías. ¡Y esto es de Dios en ellos! Dios ve la Piedad al pié de la Cruz de los pueblos del Sur y los elige por sus decisiones y quereres comunes.
Está escrito (Apocalipsis Cap. 3, 8), que desde la Eternidad Dios alienta a este pueblo a conservar su Fe encarnada, y a estar atento para que nadie le quite la Corona del Rey Cristo Jesús; que es la Corona de Hierro de los vencedores por el triunfo sobre sí mismos. Por eso…
¡En ésta tierra bendita, elegida… la Argentina, ha comenzado Su Reino en la tierra!
En las columnas-parejas del Cuerpo-Colegio de los Apóstoles de los últimos tiempos, es visible-está grabado el Nombre de Dios y de la Ciudad de Dios, la Nueva Jerusalén: San Nicolás de María, que baja del cielo desde mi Dios. (Apocalipsis Cap. 3, 12)
Son las columnas-cimiento del Reino de los Cielos en la tierra fruto del amor humano elevado a esferas más sublimes y profundas; es la recreación-Resurrección de la unión entre varón y mujer, y sus hijos la generación Divina-humana… la estirpe de María. Es en esta unión y fusión del santo-pecador con sus miserias, donde Dios vuelca su Amor de predilección.
Es decir, sale de sus interiores, de sus espíritus, del querer más profundo de sus corazones; ¡allí están el Cielo y los Cielos! Así es el verdadero Rostro de Dios, la verdadera y única Iglesia de Jesús, los últimos ungidos en estas tierras. Es la Mujer…, es la Argentina y es la Esposa muy amada.
María es la Piedad… ¡mujeres! Son la Piedad. La Piedad es el Don dado y a dar en esta región.
Es la Piedad el Don que nos conduce al abandono confiado en la Providencia amorosa del Padre.
Las gentes de este pueblo se concibieron siempre como familiares de Dios, incluso los originarios, desde antes de la llegada de la Fe encarnada y la Revelación a este continente. Piedad que vivimos como un Don, y no como virtud humana fruto de la vanidad de cuño europeo-nórdico, porque es un derivado de la Justicia.
La Piedad es filial y fraternal porque es el Amor a Dios extendido a padres y conductores/as, a los hermanos e iguales, a conducidos y a los más necesitados, y a todas las hermanas criaturas o creaturas.
La Piedad eleva el ejercicio de una Justicia más amplia y perfecta, y tiene una gran extensión en su práctica concreta. Por eso aquí conoció el mundo con asombro la liberación de pueblos hermanos sin afán de conquista y dominio, a la Justicia Social, y a la gigantesca obra de caridad de la Fundación Eva Perón.
El Nombre de Dios escrito sobre este Templo, es el sello del pacto de la Nueva Alianza entre esta estirpe y Dios _la Tercera Creación_ que inscribe nuevamente su Nombre en las cosas del mundo unidas a los cielos.
Por y para esta concretitud regresa el Emanuel con su Nuevo Nombre: Joaquín, el Poder del Amor.
Regresa Cristo en la estirpe que reúne las cosas del cielo y de la tierra sin separación.
Se nos acusa y acusará cada vez más de mesianismo, y por eso es indispensable precisar bien el significado de este término; que se refiere a loesjatológico, y no como se dice o escribe habitualmente: lo escatológico,[1] es decir, a lo que habrá de suceder en los tiempos finales en lo visual y en lo invisible, y más allá de la existencia terrenal, en todos los espacio tiempos.
La tentación permanente de la humanidad caída consiste en pretender sustituir u oponerse a las Acciones del Santo Espíritu con nuestras creídas eficacias humanas e intra-históricas, en el supuesto de que Dios no interviene en los asuntos humanos y del mundo.
Así es como por ejemplo, están quienes se dicen creyentes o fieles a Dios, pero deciden usar su poca Fe como factor secundario a la voluntad y saber humano o adecuan las mociones del Espíritu según los esquemas de dicha “sabiduría”, porque engañados, piensan que esa Fuerza misteriosa que llaman Dios es y está separada de los hombres, es externa a nosotros.
Hoy es ineludible reconocer que dichas eficacias intra-históricas humanas, desde el pecado original-originante, jamás existieron en verdad, sólo fueron fantasías de la pretensión de ser “como dioses”.
Esta pretensión fue-es una rotunda frustración; y para negarla sólo puede apelarse a in-argumentos estúpidos, groseras mentiras, toneladas de hipocresías o las diatribas de idiotas furiosos.
Siglos, miles de años de experiencia histórica registrada certifican científicamente en estos tiempos finales, la verdad de esta afirmación.
El mesianismo es un principio de esperanza para todos los hombres, pero este espera de sí mismo lo que él sólo, divorciado de su Creador, nunca pudo, ni puede, ni podrá… alcanzar la felicidad y la bienaventuranza.
La palabra mesianismo no indica solamente la esperanza de una salvación realizada por el Mesías en el ámbito de la Fe judeocristiana, sino quecomprende a todos aquellos movimientos político-sociales que impulsados por la Fe o por otras creencias menores, tienden a renovar la sociedad y a dar una respuesta a todos los problemas, incertidumbres y angustia que la oprimen, prescindiendo incluso de un mediador de salvación histórico, profético o sacerdotal, consagrado para dicha misión.
En este sentido, “mesiánicos” son-fueron el liberalismo y el neoliberalismo, el socialismo y el marxismo.
Veamos el sentido de la palabra hebrea masiahj-mesías, que corresponde al término griego Jristós-Cristo.
El Mesías es el Rey-lugarteniente de Dios que, en el tiempo esjatológico, inaugurará, gobernará y conducirá el Reino de Dios en la tierra; o sea, es el ideal del Rey de los últimos tiempos: Joaquín-Yahoyakim Yehoshúa,[2] por medio del cual se realizarán todas las predicciones proféticas en todos los pueblos y naciones: Todo lo ha sometido a sus pies [3]
El mesianismo entonces siempre se presenta como modelo universal de organización socio-política. Desde la Fe también, pero cuando es encarnada y no sólo declamada.
Una definición más completa del mesianismo desde la concepción que está por encima de cualquier otra porque las abarca a todases el ideal de un mundo justo y feliz que la Promesa de Dios transforma en posibilidad objetiva, y que la obediencia del hombre, victoriosamente renovada por el Espíritu, está llamada a traducir en la realidad.
Es el deseo profundo de todo ser humano _especialmente en tiempos de crisis y de desengaño_ de un mundo mejor, en el que triunfe la armonía del universo, en el que abunde la paz y la prosperidad, en el que las relaciones interpersonales estén marcadas por el Amor; el deseo de un tiempo de reconciliación universal con Dios, con la naturaleza, entre los hombres, pero… ¿Quién puede realizar una época semejante?
Pasa que el mesías o salvador es un arquetipo,[4] que toda cultura ha elaborado o llenado en la conciencia popular de diversas y variadas formas; desde los héroes y semidioses mitológicos de la antigüedad hasta la concepción judeo-cristiana del Mesías Redentor, descendiendo almoderno súper-hombre de Nietzsche, hasta los superhéroes de la historieta contracultural como súperman, bátman o el hombre araña.
Todo esto responde a un mismo impulso arquetípico, profundo y real en el corazón del hombre que añora y una mayoría busca a ciegas, ser Rey de la Creación: ¡el real hombre-Dios!
Por eso, la búsqueda e idea de Nietzsche del “súper-hombre” no es incorrecta, sino que por su falta de Fe se pierde y equivoca el camino para conseguirlo. Porque el hombre por sí solo no lo puede conseguir; necesita un Don de Dios que le ofrece al hombre esta posibilidad a través de la Alianza, de la Promesa.
El presente es el SER en la situación de injusticia, desamor y de miseria. El pasado es el `deber bien ser' que ha quedado sin actuar; pero el futurotampoco es el ´deber bien ser´ _que sólo es odio disfrazado a quienes son disímiles_ sino que es propuesto de nuevo el Amor-Perdóncomo posibilidad abierta, y de esta forma, el mesianismo es un Principio-Esperanza efectivamente real para todos los pueblos.
Pedro Gabriel Jesús en el Corazón de María Liliana con Joaquín
Contacto: surolon@yahoo.com.ar – reinalilianamaria@yahoo.com.ar  0336 15 4201782/3 – María Liliana Reyes y Pedro Segundo Rolón
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FACEBOOK: Segundo Ubaldo Rolón


[1] Escatológico se refiere a todo lo perteneciente y relativo al “más allá” o a las postrimerías de ultratumba, y en su segunda acepción… a los excrementos o suciedades. Por eso emplean este término sugiriendo que lo escatológico es todo lo perteneciente y relativo a… cuando _en criollo_ todo “se va a la mierda”. Nos usamos el término esjátologico, siguiendo al padre Leonardo Castellani, término que significa lo perteneciente y relativo al cumplimiento de la Promesa y realización de toda Esperanza.
[2] Expresión hebrea que significa Dios establecerá, levantará, edificará y/o construirá
[3] Cfr. Efesios 1,22-23
[4] Nos basamos en la concepción del arquetipo de Víctor Frankl que lo define como producto cultural-cultual, superando el concepto de Carl Jung que lo considera como un “sello” de origen indeterminado presente en la psiquis profunda del hombre. Dice Frankl, el hombre no tiene en si mismo los arquetipos, sino que nace, crece y se desarrolla en los arquetipos de su comunidad; del mismo modo que, por ejemplo, un bebé nacido en Inglaterra no sabe hablar el idioma inglés al nacer, aunque lo aprenda muy rápido. 

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