Recorrer
el camino nuevo de la Misericordia es no
quedarnos con las formas y su determinismo que eso es la herramienta de
manipulación sobre los más débiles por parte de los poderosos. Y es que la república y la democracia, las dictaduras y tiranías,
sobre todo en los tramos de los últimos siglos de ascenso de la concepción demo
liberal burguesa, liberadas de la
AUTORIDAD del que tiene todo el Poder Real, y hecha manifiesta en sus
distintas expresiones, siempre, según correspondiera, han sido funcionales a
las Políticas globales y regionales de los amigos ingleses.
Por siglos en la cúspide del gobierno de
los estados las Naciones y/o de su inteligencia-conducción estratégica,
finalmente, pudieron sostenerse y permanecer extendidos en espacios de
ocupación “propios” o mediante las distintas formas de la guerra y el entrismo,
más que nada utilizando agentes de su inteligencia perversa y pragmática hasta
el cinismo. ¡Cómo son! ¿Vio?
¡Y
lo han hecho por izquierda, centro o por derecha, así que nadie que se considere
enrolado en alguna de estas “variantes, se sienta orgulloso! Más bien
revisen-revisemos su-nuestro cipayismo antes de hablar del otro-otra.
Han presionado con su diplomacia, han
instigado, comprado, dividido, negociado y boicoteado donde y cuando quisieron
con el apoyo y consentimiento de muchos que traicionan a sus pueblos. De ahí a
los magnicidios y genocidios, en que fungieron de instigadores, propiciadores o
armadores de la “inteligencia” necesaria o suficiente para sus concreciones.
Con la expansión de las modas y la imitación de sus premisas y pautas de
comportamiento “civilizados”, la droga, de cuyo tráfico son los inventores,
allá en China; la usura y la esclavitud que culmina en esta era con la
desnaturalización completa del trabajo humano.
¡Y la cultura! Esta “cultura” al modo
occidental, bien llamada cultura de la muerte, desparramada y encimada sobre
culturas locales de naciones y pueblos para “agiornarlas” o anularlas según sus
intereses. Con el mascarón de proa del refinamiento de lo francés, vetusto y
exportado desde la “revolución de la libertad, igualdad y fraternidad”,
completaban las ideas de las oligarquías locales para sostenerlas en la
explotación de sus propios pueblos por unas monedas y migajas derramadas de la
mesa de los amos.
No
es casual que el lema de la revolución francesa lo fuera de la Unión
Democrática en nuestro país en 1945, a la que abrazaba todo el arco
antiperonista, desde los estalinistas y socialistas hasta los conservadores y
rancios oligarcas, pasando por el remanente partidocrático del radicalismo, unidos la década anterior en la llamada década infame. Y la nefasta conceptualización abstracta
del hombre y la mujer como “el ciudadano” que aún repiten. Aparte de que ni
se acuerdan, en tal tontería, de los que viven el campo, siendo más precisos.
Jaa.
¡Perdonémoslos
porque no tienen idea de lo que dicen, salvo los agentes pagos o esclavos
consientes y dominados culturales a buen precio vil, que siempre hay!
Lo ingles entonces como “enemigo” o lo es
en serio según la escala de valores de la “forma republicana, legal y
democrática” en la que dicen creer y entonces aplíquense con ellos en el orden
interno leyes y medidas que nos defiendan de las usurpaciones, como algunas de
las mismas “medidas legales” y las exigencias para con los pobres argentinos
que no tienen el derecho de usufructuar de su tierra y de las bendiciones de
este suelo. Verán que por esta vía no es posible porque el propio sistema tiene
matriz imperial y oligárquica.
Y/o se eleva la mirada geopolítica y por lo
tanto el sentido de la lucha para que sea con Verdad y no con la política del
tero que chilla en un lado y pone los huevos en otro.
Entonces revisar todo lo de matriz inglesa
y sus redes en América y Argentina, las influencias ideológicas y de su
geopolítica mundial: los intereses económicos, empresas, recursos en el país,
del comercio, políticas de puertos y comercio exterior, alimentos, energía,
YPF, banca, pesqueras, telecomunicaciones, etc.
Aquello donde tengan que ver. Se dice
matriz porque procede de esta “inteligencia” y formas de ejecución pero incluye
todo lo que se opone a los pueblos y a su liberación. Por lo tanto, es
aplicable por extensión a todos los que así obran fuera y dentro de nuestra
patria, es decir, los agentes colonialistas de varias “potencias” extranjeras.
Es
una clave aplicar la Política Grande de saberse perteneciente a este pueblo y a
sus intereses, aplicando primero la Misericordia con los olvidados y excluidos
para que se levanten, así como con los que
genuinamente quieren ser patriotas sin división y trabajar en la edificación de
las nuevas formas y contenidos de la Política Popular.
Es que entonces llegando el momento de la
ruina de esta civilización, solo se impone la Sí Política del Amor.
¡Amor
que será al mismo tiempo el Perdón entre todos porque somos deudores de
nosotros mismos en principio y por tanto de nuestros semejantes; y todos
acreedores porque se trata de la acreencia del Amor, que es lo único que
construye!
Matías Matriel con Judit - Ministro de Cultura del Rey Jesús
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