Sede de la Gloria, Mendoza - La Santa y Nueva Argentina - 22 de enero de 2013
La
verdadera democracia es aquella que hace lo que le pueblo quiere y defiende un
solo interés, el del pueblo.
Viejo
apotegma éste. Veamos juntos donde está el corazón de los llamados gobernantes
y de los argentinos.
Lo
que hay que saber es que nada va a ser como era. También es una vieja frase,
hoy más que nunca cierta para los que se dan cuenta que estamos en el Titánic,
en el mundo.
El
mundo se termina en esta versión y “este final de era”, abarca todas las
realidades y aspectos de la vida personal y comunitaria como nunca antes. Ver
La Cuestión socio Política en el umbral del tercer milenio.
¡En nuestra
Patria suenan vientos que anuncian la Esperanza de un cambio pero las re
manidas malas costumbres intentan retrasarlo!
Por
ejemplo, la cuestión Malvinas y las alternativas de nuestras relaciones con los
ingleses. Poco se puede agregar a los reclamos, a los títulos grandilocuentes o
no sobre éste tema. Por eso es hora de avanzar en descubrir dónde está el
meollo.
Si no se
abarca todo lo que involucra Malvinas desde el fondo de la cuestión y por lo
tanto, la relación con el Reino Unido desde una concepción a la vez que
responsable y seria sobre cómo es el entramado de la misma, tal como el Imperio
Británico tejió-construyó por siglos para dominar de distintas y diríamos de
todas las maneras que la inteligencia del hombre caído pudo tener a
disposición, será difícil encarar aisladamente la cuestión con la eficacia de
quién anhela defender a la Patria verdaderamente.
O la
Democracia es integral o es un remedo _como ocurre_ para mantener la opresión
política del pueblo.
No bastan los
discursos o declaraciones. Menos apelaciones ideológicas del siglo XVIII y XIX
Si valen
palabras con hechos, con astucia y valentía.
¡Entonces,
Presidenta, pidamos en los foros internacionales sin dejar de ver que ellos
mismos controlan esos foros, ejemplo la ONU, a través del Consejo de Seguridad,
como mencionara recientemente!
¡Hagamos
diplomacia, pero a la altura y superando la audacia de tal penetración colonial
y neocolonial!
¡Hagamos
política con los intereses permanentes de las naciones, no con el cinismo de
Disraelí, sino con la amistad y con el corazón de la Argentina Generosa al
mismo tiempo que Digna, Autónoma y Libre en la Verdad; Faro para las Naciones,
como está profetizado!
Un
aspecto central: abandonemos la anti
política de la contradicción interna que es el caldo con el que siempre se
cebaron los colonialistas de cualquier pelaje y en particular, este, el Imperio
de la Iniquidad Política Global. ¡Hagámoslo con entrañas de Misericordia, la
misma que nos debemos entre todos y que solemos reclamar a los otros, a los
demás.
Matías y Judit -Ministro de Cultura de Cristo Rey
No hay comentarios:
Publicar un comentario