San Nicolás de María, Sede de Gobierno de la Santa y Nueva Argentina
Hoy lloran en el Templo de María del
Rosario de San Nicolás, la ausencia de un objeto, de dos en realidad, dos
coronas de un metal de medio pelo. La fe de los falsos pastores y cristianos
solo de nombre, hoy se lamenta por el robo de las coronas de la imagen
entronizada en el Templo.
La crónica policial relata el suceso,
y describe el hecho como un acto de vandalismo, y apuntan como
principales sospechosos a los negros y negras de Villa Tranquila, el
asentamiento, que próximamente erradicarán, en los lindes del Santuario.
Los hechos muestran otra cosa;
primero que nada, María nunca pidió que la coronaran, ella es Reina de
todo lo creado, Reina del Cielo y de la Tierra. Y su coronación fue una
operación de marketing de los empresarios de la fe que habitan en el
Templo.
Segundo, se deja ver la fe de los
pastores, que lloran por un pedazo de bronce y nada hacen ante la
situación de miles de hermanos hambreados en este suelo bendito.
Fue María quien permitió que le
quitasen la corona, para humillar a quienes la quieren alejar de Su Pueblo.
Ella vino sin corona, por que quiere Reinar con Fe verdadera en los corazones.
Hoy más que nunca Vive y Reina
victoriosa María de carne y hueso, en las mujeres en el ceno del Pueblo.
Bartolomé Jerónimo Catriel y Teresa
Eluney Afriel
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