viernes, 16 de noviembre de 2012

La reconciliación con las matemáticas en el marco de La Solución Económica


Centro educativo Fideipolítico, Neuquén capital, la Santa y Nueva Argentina - 14 de noviembre de 2012

Se viven jornadas intensas en el flamante Centro Educativo Fideipolítico puesto en marcha aquí en Neuquén capital, a pleno de pibes en apuros por el fin del ciclo lectivo. Como todos los días, la madres se acercan a consultar por nuestras clases particulares, siempre charlando acerca de los chicos, de cómo van, que entienden y que no, terminamos en el dilema de las matemáticas. ¡Qué dolor de cabeza! ¡Qué quemada de pelos!
El cuco de los colegiales y el terror de los vagos. Primer premio en materias adeudadas en estas pocas décadas de escuela pública. Piedra de tropiezo en los inicios del 60% o más de inscriptos en las carreras de nivel terciario-universitario. Causa de amargura para el grueso de los niños y jóvenes, victimas de no comprender aquello que obviamente no se les quiere enseñar, o se les enseña mal, salvo honrosas excepciones de alguna vocación que persevera, frente a la inutilidad e impotencia pergeñada adrede en el actual sistema educativo.
En estos 4 años de trabajo he preparando chicos de varias edades. En su gran mayoría egresados del nivel medio que siguen una carrera, cuya situación es una doble trampa, que comienza en el vaciamiento del nivel medio, donde pretenden solucionar la deserción académica enseñando menos ¡Es como querer solucionar el hambre matando! Un absurdo que sólo se explica por los perversos intereses que esconde más allá de los personajes o responsables de turno. Es un ataque a todo el pueblo argentino.
Ausencia de contenidos técnicos-didácticos, cuyo fruto amargo es una novatada universitaria hueca y atrofiada en su capacidad de pensar, razonar y estudiar. Vean en números aquí mismo en la U.N.C. como, de casi 500 chicos que se anotan por año en la facultad de ingeniera, sólo egresan cuatro, ¡en el mejor de los casos! Y -o causalidad- ¡Casi el 70% abandona la carrera en los primeros dos años a causa de las benditas matemáticas! Si asisten a sus diferentes cátedras, podrán ver como el grueso de la estudiantina no le encuentra el gusto, los aburre, no le ven la meta y el sentido, en una mezcla de idolatría, odio y necesidad de aprenderla.
Así se presenta hoy exteriormente como una herramienta sectaria de dominio, condicionando a aquellos que son tildados de burros por su causa: es un ataque al amor propio en cada uno y por ende, atenta contra la unidad popular, exacerbando las diferencias en nuestra comunidad.
Junto a mis alumnos, comprobamos en los hechos como esta disciplina se ha erigido es una especie de filtro o test de aptitud que clasificaría la capacidad y/o inteligencia de un ser humano, un esquema que oprime el ser en cada chico, el desarrollo de su vocación y consecuente separación en el marco comunitario.
Gracias a Dios este engaño se agotó. Su inercia sólo retrasa el designio dinámico del desarrollo común; única vía o medio por el cual podremos reconciliarnos con los números
¡Atentos porque estamos en pañales! Hay qua hacer nuevas todas las cosas.
¡Los números están metidos en los huesos de toda actividad humana! Surgieron de Dios los pueblos como una herramienta de administración de la Creación. De aquí surge el primer conjunto de números que utilizaron las comunidades: los números “naturales”, son aquellos que, como su nombre lo indica, sirven para contar las cosas que hay en la naturaleza: los bienes de la Creación. Es el mandato Eterno de gobernar la Creación, administrarla para que entre todos no haya ningún necesitado. Este es su carisma, su razón de ser: simplificar, armonizando las infinitas variables que relacionan a las personas.
¡Por esto el rechazo a las matemáticas es un problema económico en principio! Una disonancia entre el pueblo y el gobierno que ejerce sobre sus Bienes, y esta es una cuestión espiritual ¡Es la manipulación que ejercen unos pocos administradores, en detrimento de la gran mayoría! Surge así el mal espíritu usurero en el hombre, que hoy se exacerba hasta el absurdo en los actuales modelos económicos.
Sobre esta base las matemáticas se fueron desplegando de una manera engorrosa y abstracta, desviándola de su sentido y metas originales, al punto de transformarse en la disciplina emblema de la idolatría a la razón humana auto-endiosada: El iluminismo liberal masónico, la anti-doctrina del imperialismo económico.
Ahora comprendo mucha más el porqué del despliegue de La Solución económica. Es el Peso de María puesto en circulación por los enrolados a La Santa y Nueva Argentina: El Nuevo espacio político-económico destinado a armonizar nuestros bienes con el propósito de cubrir las diferentes necesidades de todos.
Como desarrollamos una Nueva ciencia rompiendo los esquemas viejos y conocidos al tiempo que eliminamos la usura, con esta nueva moneda inconvertible que no tiene precio, sólo es herramienta de intercambio y medición de los bienes, desterrando del espacio económico el nefasto concepto de “interés”.
En el próximo envió seguiremos desarrollando y profundizando todos los aspectos, es la necesidad de elevar la mirada de todo el Pueblo Argentino. Comprender lo que vivimos y nos pasa como familia, como sociedad, hacia el verdadero perdón Común, base fundamental de la Unidad nacional y popular.

Andrés Martín y Andrea Keyla, ministerio de educación de La Santa y Nueva Argentina
               
 Face: Andrés Martín Oliva        
Cel: 0299155814250  







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