martes, 27 de diciembre de 2011

LAS LÁGRIMAS DE MAMÁ, UN REGALO DE NAVIDAD

Nos dice Nuestra Madre: «Quiero que Me muestren viva y reinante ¡Y que se manifieste también que lo que realmente importa es la fe del pueblo y no lo que digan los científicos!
Quiero un testimonio de ustedes mujeres María, para llegar al corazón de otras que las están esperando. Las amo. María Guerrera.»
En respuesta a un artículo publicado hace unos días en Yahoo por Alejandro Agostinelli (Link: http://es-us.noticias.yahoo.com/blogs/ciencia-curiosa/por-qu%C3%A9-llora-la-virgen-mar%C3%ADa.html) Queremos dar el testimonio que nos pide nuestra Mamá, para que todos podamos ver la realidad como es y no como nos la quieren pintar.
Tratemos de ir más allá de la discusión que nos quieren imponer sobre las manifestaciones de la Virgen llorando: que si es real o no, que si es del demonio, que si la lágrima la puso la dueña de casa o la sangre pertenece a algún miembro de la familia. La discusión no pasa por si es verificable el milagro como dicen los obispos… porque además, ¿desde cuándo la fe tiene que estar acreditada por la ciencia? ¿Desde cuándo un hecho tiene que estar avalado por el hombre para decir si viene de Dios? Simplemente se cree o no, se toma lo bueno y se deja lo malo como dice San Pablo. Las cosas de Dios no se discuten.
María se muestra así porque vive y siente en nosotros y con nosotros. Quizá sí valdría preguntarnos, ¿por qué llora?, y ver qué podemos hacer para consolar el dolor de Su Corazón, que es el nuestro.
Pero no nos confundamos, Ella no hace lo que hace por ser pájaro de mal agüero o para notificarnos que va a venir una desgracia… que si no nos portamos bien va a venir Dios a castigarnos. Ella es ¡Madre!, ¿qué madre no se preocupa por sus hijos, los previene y resguarda de cometer errores, les muestra su corazón abierto dispuesto siempre a perdonar? Así es María, así como es en cada mujer.
Para nosotras está claro Su trabajo de suscitar la fe en la Venida de Cristo, en Su Segunda Venida en Jesús con Su nuevo nombre: ¡Joaquín! Que es para nosotras la Esperanza misma; atentas a esa eterna pregunta de Jesús: Cuando vuelva el Hijo del Hombre, ¿habrá fe sobre la tierra?
Para que además sepamos que al igual que Su Hijo, ¡está viva! No sólo en las imágenes de yeso, que son más una ayuda memoria ¡Sino que Es en cada mujer santa-pecadora!
Después vemos cómo buscando “evidencias” no piensan en lo simple; niegan el milagro o Su manifestación porque la sangre sería masculina y, es que si es así es la sangre de Jesús, porque son Uno, María como parte de la Trinidad, siendo Esposa, Madre e Hija de Dios.
Es más simple: llora de alegría en la espera, porque sabe que después de la larga y oscura noche sale el sol, amanece para todos.
Y por qué no, llora también de bronca, por la indiferencia, la frialdad y la resignación, por los que no se juegan por nada y viven la vida especulando según sus intereses. Lloramos ante los hechos recientes y la injusticia de los golpistas de siempre que quedan impunes en casos como el de Candela, Iván y tantos otros. Lloramos porque muchos se resignan y deciden no creer, por el momento.
Para nosotras por todo esto llora, por la poca fe de los hombres en Dios, en Su Hijo y Su segunda venida, en sus Apóstoles aquí en la tierra y sobre todo por la poca fe en Dios-sí mismos, de María en cada mujer pecadora y el potencial de su corazón, para forjar a cada hombre.
Contemplemos entonces, ¿por qué son más abundantes Sus apariciones en el continente europeo en el último siglo? Veamos cómo las estructuras injustas se derrumban, pero Ella sostiene e impulsa los corazones a luchar, y esto es lo que vemos en las seguidas manifestaciones de jóvenes, sobretodo, ocurridas recientemente.
La institución católica, una de las tantas estructuras injustas que dominan este mundo, es la que tapa la Verdad Revelada en cada profeta o profetiza donde la Virgen se manifiesta, ¿sabían? Arrogándose como propia la fe del pueblo, que reconoce su Voz en los corazones.
María de carne y hueso ha sido negada por la jerarquía clerical, elitista y oligarca desde siempre; pero no afloja, ¡ahora va por más! ¡Gobierna el mundo en cada una de las mujeres desde Su Inmaculado Corazón!
A estas alturas del año, uno tiende a hacer un recuento de todo lo que pasó, cómo le fue con su familia, su trabajo, etc., etc. Mamá nos exhorta a todos a través de las distintas manifestaciones a reconocer nuestra impotencia, elevar la mirada y dejar el individualismo, que sepamos que sin Ella nada podemos, más allá de lo que lo visual nos diga.
Es también una invitación a hacer lo que nuestros corazones nos dictan, seguir los impulsos del espíritu en cada cosa que hagamos en nuestra vida, por más pequeña o insignificante que parezca, para así poder empaparnos de la Vida que es Ella en cada acto.
Ya que María también llora porque la olvidamos a diario, o queremos consciente o inconscientemente excluirla de nuestro corazón como si esto fuera posible. Así sólo nos apagamos y nos idiotizamos.
Para Ella y para nosotras es mucho más importante la fe que suscita en cada corazón que lo que digan los “acreditadores” del milagro. El pueblo se pronuncia más allá de lo que todos pueden prever; los corazones se movilizan y el espíritu se enciende porque ante la tribulación que vivimos se ve una luz que nos ilumina, nos guía y nos llama ¡Es Ella en el corazón de cada mujer, lista para luchar por la Patria y el mundo bajo la conducción de los Apóstoles de los Últimos Tiempos!
Pidámosle a María en nuestras oraciones que proteja al pueblo argentino y a Cristina Ana porque Satán está furioso, ¡pero no temamos! Porque el agua dulce de Sus lágrimas apaga la hoguera de los tontos e impíos.
Teresa Eluney Landreau, Juana Rosario Zoia, Martha Eva Rolón, discípulas de María
Contacto:
Twitter: @Martha1Eva, @RoJuanaZ
Facebook: Eva Lorena Rolon, Rosario Zoia, Eluney Landreau

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