Hablo a los jóvenes del mundo, empezando por
los argentinos, aquellos en quienes reposa la responsabilidad que sólo puede
ejercer el que es libre, y no sometido a un sistema corrupto, esclavo. ¡La
responsabilidad que es juventud! ¡Hermosa! ¿Pero la vemos y vivimos así?
Cuesta, es cierto.
¡Hablo de la responsabilidad de la Patria! No
como un deber que nos han delegado, esa palabra “deber”, que suena a
organización yanqui, con permiso para matar, hambrear, excluir y denigrar
detrás de intereses nefastos, sin sentido alguno. Hablo de otra cosa, de un
nuevo concepto, o de una nueva vivencia de la misma.
La búsqueda de la felicidad, la búsqueda del
paraíso… perdón, ¿lo seguimos buscando?, ¿realmente se busca? Este es el primer
problema a encarar, ¿o hemos perdido la esperanza ya? Porque no les voy a
hablar de algo que no quieren, o esperan.
En los argentinos, seamos sinceros, se
encuentra la raíz de la esperanza para la humanidad, la cura, la solución, su
esencia, se encuentra aquí. Está en peligro de extinción y… la cura se
encuentra aquí, en Casa.
Amigos, hermanos, durante toda nuestra
historia se han alzado los jóvenes luchando por lo que es suyo y les pertenece
porque Dios se los dio, para que lo administremos y compartamos, produzcamos y
crezca.
Lo hicieron los jóvenes españoles que vinieron
en la conquista, luchando para dejarle el legado a otros, lo hicieron ¡los
jóvenes amantes y compañeros de servicio de San Martín!, lo hicieron los
radicales enamorados del sentido que les daba Irigoyen, lo hicieron nuestros
padres y abuelos, encendidos a plenos ¡por el corazón Justicialista de Eva y de
Perón carajo! ¿Y ahora qué?
Es la oportunidad, en una nueva etapa, nueva
como nunca antes se vio. Por lo tanto no creamos que sabemos algo, sólo tenemos
la experiencia de luchas compartidas, de un espíritu vivido y el recuerdo del
paraíso en la tierra cada vez que un general de estos, nos supo conducir y el
pueblo se sintió amado.
Pero en esta nueva etapa, la personalidad de
cada uno, la forma de ser, y antes que la forma el ser, lo que le sale a cada
uno según como es y no como el mundo o este sistema caído nos dice que somos o
que seamos, incluso, ni siquiera como nos dice que tenemos que ser
revolucionarios, o distintos.
Algo nuevo nace en cada uno, sepámoslo ver con
tranquilidad y paciencia, que supera las diferencias, se pone por encima ¡porque
está cansado del hastío de la contradicción! Porque ya quiere concretitudes,
porque ya no aguanta más, porque ya no le alcanza con hablar y mucho menos con
discutir sin sentido, buscando ideas en vez de soluciones políticas concretas.
Un nuevo espíritu que es radical, que es
peronista, de Cristina y que no es de ella, y también que es de Mahoma, de
Jesús, de María, un nuevo espíritu que es… nuevo, ja.
Y reúne todos los quereres de cada uno. Un
nuevo espíritu Patrio, porque buscamos una nueva Nación, que empezando por el
ser reconstituya el cuerpo del pueblo argentino, unido otra vez, ¡jamás dividido!,
con la vista hacia delante de todo lo que hay por conquistar.
Por eso me enerva ver las juventudes agrupadas
en sectas, que no dejan de ser sinceras en su apremio por la Justicia, pero a
la vieja usanza son como un puño cerrado, rígido, no una mano que se extiende
para los demás, que se abre y se cierra cuando lo necesita. ¿Cuántos nombres de
agrupaciones hay? Y hablan de gorilas, ¿quiénes son los gorilas, los no
peronistas? ¿Los radicales, los otros, los que no son como uno? ¡¿Quiénes?! Me
dolió al ver que damos pie a que sean usados para el enfrentamiento de unos
contra otros, como ocurrió hace más de cincuenta años, por los extranjeros que
buscan destruir la Patria.
Pero esto, la guerrilla no es posible, ya no
en esta Patria, porque las puertas de la guerra se han cerrado, ¡pero no demos
pie! ¡Seamos astutos, estemos atentos, pensemos más allá de nuestros intereses
personales!
Lo que vi en el acto realizado en Vélez y con
motivo de la recuperación de YPF, es la nueva generación de jóvenes
pervertidos, y aceptar lo que estoy diciendo me duele muchísimo… me ha costado,
pero es así. Que pelean tras los cargos en esta falsa democracia intentando
hacer algo desde allí “dentro”.
En la carta a los jóvenes del año 2000,
escrita por Juan Perón, él nos dijo: sólo les dejo mi doctrina y un plan de
acciones. No habló de partidos, sino de la doctrina. Ni siquiera habló de
Peronismo, ¿o se olvidan que para un argentino no hay nada mejor que otro
argentino? ¿O se olvidan que los partidos dividen, parten? ¿Acaso Irigoyen si
quiso a la falsa demo? ¡No!, él hubiese querido ser solamente un Apóstol, y así
lo dijo. Ni hablemos de San Martín y de otros, el que no hacía lo que mandaba o
a quienes querían desertar los ataba a un palo y les cocía la boca. Democrático
el tipo, ¿no?
Lo que intentan los “poderes” narco
financieros y religiosos mundiales, es desviar el impulso genuino de los
muchachos y muchachas “nuevos en la política” para que no tome formas en contra
de esta falsa democracia, pero aún más: para que no se conviertan en un poder
capaz de realizar con sus hechos las nuevas institutas.
Por eso, los usan queriendo inflar a la falsa
democracia, para darle aire y ser en Argentina, la única en pie y con todas las
letras, en el mundo.
Pero en esta lucha, podrán aprender lo que no
hay que hacer, por donde no ir, ¡eso está bueno! Es más, tanto espíritu nuevo,
tantos deseos de lucha allí reunidos, tanto Amor harán explotar definitivamente
este sistema putrefacto que es la falsa democracia y la república hija de puta.
Porque
creo más en el Amor de estos jóvenes que en el poder de las estructuras de la
muerte.
Y así, con muchos que actúan conscientemente
de lo que están haciendo, de su implicancia en la historia, y con muchos que
no, no importa, ¡preparamos una Revolución! Lo importante es que nos dejemos
guiar por el Amor y hagamos lo que el corazón nos diga, no dejándonos
amedrentar por nadie.
Decía además nuestro amigo del alma en su
mensaje:
(…) La
humanidad debe comprender que hay que formar una juventud inspirada en otros
sentimientos, que sea capaz de realizar lo que nosotros no hemos sido capaces.
Esa es la verdad más grande que en estos tiempos debemos sustentar sin
egoísmos, porque éstos nos han conducido solamente a desastres (…)
Hemos revisado, les cuento, en nuestro
corazón, la esencia más profunda de ser justicialistas, el legado que nos
dejaron nuestros padres, todo lo que nos inculcaron y por eso les digo que,
gracias a Pedro, el hombre quien nos guía, ¡nos hemos soltado de toda amarra
que no dejaba libre nuestro espíritu para volar! ¡Nos hemos liberado de toda
falsa prisión de este mundo que ya murió! ¡Concretamente y políticamente hemos
vencido al mundo, al pecado y a la muerte!
Porque gracias a Dios contamos con un
conductor que es él y siempre lo fue, no que copia o imita a otros grandes
generales. Que siempre le chupó un huevo el qué dirán, o “el pensamiento social
y políticamente correcto”, porque frente a todo siempre siguió su corazón y
nada más.
Y aquí estamos, somos los últimos, los peores,
resaca de resacas, que venimos a demostrarle al mundo que es posible ser libres
y felices, que es posible levantarnos, ponernos de pie y luchar. Que son
posibles las locuras que muchos llaman utopías, ¡hijos de puta! Que es posible
aquello que sólo nuestro corazón soñó y la imaginación dejó entre ver desde las
raíces más profundas, ¡de nuestro tremendo ser argentinos!
No nos dejemos doblegar, por favor, no dejemos
que nos engañen haciéndonos creer que lo que vemos y es locura para el mundo,
no se puede desplegar. Porque de esta fe profunda, sin parangón en lo visual,
nace la certeza y la convicción plena para arrasar al mundo y hacer lo que
queremos y como queremos.
Por eso les anunciamos que un bebé, un simple
bebé ya llega, hijo de Pedro y de María Liliana. Y cuando él llegue, todas las
luchas se convertirán en Victoria, todo lo que estamos alcanzando con sudor y
esfuerzo, se realizará. Él es el signo de que el Poder del Amor está en
nuestras manos para hacer lo que queramos.
¡Te esperamos Joaquín dando la vida todos los
días por Amor!
Esta carta es para todos sobre quienes reposa
la responsabilidad de conducir y ser conducidos, y por eso amar y ser amados.
¡Confiamos en ustedes, confiamos plenamente!
Mateo
Luciano Basiliquiotis y Juana Rosario Zoia con nuestros Querubines, María
Guadalupe, Santiago Rafael y Juan Elías
Agrupación La Madre
Contacto:
basiluciano@yahoo.com.ar – rochizoia@hotmail.com
Facebook:
Mateo Luciano Basiliquiotis – Rosario Zoia
Cel: 03364
154 201786
Dado en San Nicolás de María, Sede de Gobierno Papal,
La Santa y Nueva Argentina - 8 de mayo de 2012
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