En
el atardecer del 21 de diciembre de 2002,
mientras el profeta Juan miraba el cielo, vió los colores rosa y celeste y
Ella, Nuestra Madre se le manifestó para decirle:
«Querido hijo:
si se duerme la esperanza no podrán ver el amanecer, pero si la esperanza está
despierta, despertarán también muchas cosas que están dormidas en el interior
de sus corazones. Mi Corazón se encargará de que vean el amanecer. Que lo
conozcan todos tus hermanos»
A
veces parece que el dolor que sufrimos durante nuestra vida nos quita esa
semilla que ha plantado Nuestra Madre en el Corazón de los Argentinos y
Latinoamericanos. Caemos en la desidia y en el conformismo, después de haber luchado
tanto. Pero llega ese momento eterno en nuestra vida donde la impotencia es la
materia prima de esa revolución que todos anhelamos, aunque sea en algún
perdido momento.
Hermanos
de misión, compañeros y amigos de la vida, pueblo leal y traidor, nuevamente en
el seno de nuestra Madre concebida sin pecado, y hoy con pecado incluido, se
germina la semilla de la esperanza que nos prometiera Ella misma aquel 21 de
diciembre.
Desde
su Inmaculado Corazón, nos formó como los Apóstoles que somos hoy. Apóstoles
carnazas, frágiles, muchas veces de poca fe y convicción, pero de gran
perseverancia.
Compatriotas
que alguna vez oyeron nuestras voces y compatriotas que ni siquiera saben quienes
somos, les queremos dar nuestra esperanza y nuestra fe. Ha llegado el esperado, el Mesías Glorioso, pero esta vez ha llegado
para gobernar todo.
¿Cuál
es nuestra misión? La de poner todas las cosas, las del cielo y las de la Tierra bajo los pies de Él,
el Mesías de la tercera creación, el hijo predilecto del conductor Pedro y Liliana
María, el más esperado y el más odiado, el Cristo Joaquín.
Nuestra
Empresa es alta: La Santa
y Nueva Argentina. Clara es nuestra divisa: La Unidad Nacional. Nuestra causa
es la causa de los pueblos en la marcha de la Redención , rumbo a los
brazos del Padre Creador.
Los
saludamos en esta angustiosa vigilia, y les deseamos que estas fiestas que se
avecinan Él nos encuentre haciendo lo que nos ha pedido.
El Colegio
Apostólico de los últimos tiempos.
Santiago
Satriel y Martha Noelia Samitiel con Lara María Magdalena.
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