lunes, 4 de marzo de 2013

HERMANOS Y COMPAÑEROS







 San Carlos de Bariloche 
             Núcleo Centuriano    


Hermanos y Compañeros:
Sepan comprender mi ausencia temporaria, razón mayor el grave estado de salud de mi madre. Nos requiere la mayor disponibilidad de tiempo en los cuidados y asistencias que corresponden con el tratamiento clínico.
Muchos compañeros que llaman para saludarme en la preocupación, también me preguntan que opino respecto de la situación del Papa; sólo una persona entre otras palabras me sugirió que guardará silencio (error), tenemos y tengo el derecho, deber y la responsabilidad de expresar me parecer, máxime tratándose  del hecho mas conmovedor de este proceso contemporáneo de la historia del hombre y la creación toda.   
La decisión de Benedicto XVI traspasa las distintas culturas y a todos los hombres de la tierra, en especial a los creyentes que esperamos estos y otros acontecimientos que van afirmando el umbral de una nueva era. En las esperanzas de la venida del Rey Cristo Jesús redentor y salvador.
La renuncia es producto del plan de Dios y de varias cuestiones que ameritan un profundo análisis reflexivo:
1º) Los anuncios proféticos de larga data y los actuales desde 1980 que se están cumpliendo en el tiempo que Dios resuelve;
2º)  El orden clerical y la Curia, fueron advertidos con muchísimos mensajes de forma reiterada, a través de los elegidos del Señor. Fueron sordos, no escucharon, fueron ciegos, no quisieron ver,   Dios Padre dijo basta;
3º)  Después de largas conversaciones entre el rey del universo y su general Petrino; “se sentaron a la mesa celestial, Jesús y Benedicto como buenos amigos y hermanos que los son, multiplicaron las cuentas y sacaron los números de la eternidad, concluyeron que eran la hora y momento de responder;
                     “el Todo Poderoso dijo que si”.
Es una resolución impregnada de sabiduría, porque viene desde lo alto, la decisión esta colmada de lealtad, fidelidad y absoluta obediencia al jefe Supremo.
Es un signo trascendental de magnitud universal, a favor del plan divino de Dios, significa liberación de alma y espíritu, alivio para los pueblos y Naciones. Benedicto le puso coto, punto final a la oligarquía y al anticristo del orden mundial, usurpadores de la casa de Dios, del mismo modo significa la derrota de los espíritus malignos y la impiedad de los hombres judas, promotores y administradores del Estado Vaticano.
Ellos continuaran en la agonía que los asiste y nombraran a otro sujeto que responderá a la apostasía global de la falsa democracia, y tratara de sacar réditos en las maniobras, el moribundo príncipe de la tierra pero todo le resultara en vano (es inútil que custodien la ciudad si el Señor no habita en ella);
Saben que es el final de una forma de “iglesia”, que durante mucho tiempo acampo fuera de la casa del Padre, desobedeciendo los mandamientos y las leyes del Altísimo.
Recordemos, pues, la contundente santa expresión de Jesús, en distintos lugares y momentos a Vasula Ryden: “Querida Vasula, yo ya les advertí, si no reconocen mi obra publica, no voy a retirar mi justicia” (no la retiro).
En San Nicolás: queridos hijos, no se preocupen, yo me ocupo de ellos;
En Croacia: queridos míos, yo me encargo de éstos; (se ocupo y encargo).
Las consecuencias nos hablan de una luz refulgente en la rectitud de Dios,
Todo lo que dice todo lo cumple.

Yo soy el Centurión que puedo: en el contexto de la realidad, la proscripción y el mundo que deberá resolverse y definirse en el marco del reino de los cielos aquí en la tierra.
No juzgo, es mas, ningún hombre debería pensarlo siquiera, es imposible y suicida pretender juzgar la voluntad de Dios, algunos “enfermitos” lo intentan, pero así mueren.
Simplemente alcanzo a mis soberanos, la humilde descripción que la gracia y espíritu demandan; aclarando en lo posible y respondiendo a las tantas mentiras, tibiezas y mediocridades que se esgrimen por costumbre y oficio en todos los multimedios.
Dios padre ha realizado un enorme regalo de amor al pueblo de los Argentinos, una gran bendición, en la presencia de la Virgen de San Nicolás, María Libia en Salta, y en tantos lugares de esta Patria amada por el Señor.
A través de los distintos carismas a puesto una gran obra de evangelización, liberación y salvación para las multitudes.
La sociedad argentina y este régimen partidocratico dirigentista, tendrá que despertarse del sueño anestesiado y abandonar al dios “mamon” del dinero, el materialismo y el individualismo; están perdiendo el tiempo y la vida, siendo esclavos de las tentaciones del demonio, para someter al pueblo en una simple masa aglomerada, alejada de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo nos invita a un permanente llamado a la conversión para honrar y dignificar la vida, comprometiéndonos en la causa de la Patria, para liberarla y hacer un destino en común, edificando la nueva argentina que alumbrara al nuevo mundo. Este modelo solo es posible en el poder – amor del sagrado corazón de Jesús y María.



Un fuerte abrazo en el Dios trino

El Centurión de Jesús, Andrés


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